A la comisión le canto
con salero y humildad
que las fiestas dos mil trece
no se deben olvidar.
Una vez que fui cabrero
se me perdieron las cabras
y fueron aparecer
debajo de Tus enaguas.
Afirmas que duermes sola
y es falsa tu afirmación
porque con el pensamiento
dormimos juntos los dos.
De tierras lejanas traigo
la rueda de la fortuna
y la dejo en Castilmimbre
que es el que me mecio mi cuna.
Halla va la despedida
la que echan los de Pajares
que se ponen las albarcas
y se le olvidan los piales.
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